Mi experiencia personal al estudiar para selectividad
Estudiar para la selectividad fue un desafío que me exigió una organización meticulosa y una estrategia clara. En mi caso, tenía la meta de entrar en la carrera de física, lo que requería alcanzar una nota de corte de aproximadamente 11.5. Con un promedio de 8 en bachillerato, sabía que no podía permitirme fallar en la selectividad. La presión era considerable, pero encontré maneras de gestionarla y asegurarme de que estaba preparado para enfrentar los exámenes.
Objetivo y presión personal
La presión de alcanzar la nota de corte para física era intensa. Para aliviar un poco esta carga, decidí considerar alternativas. Aunque mi pasión principal era la física, también me interesaba la química. Así que, si no lograba entrar en física, optaría por química, aunque no me convencía del todo debido a las limitadas salidas laborales que percibía en ese momento. Sin embargo, tener un plan B me ayudó a reducir la ansiedad y me permitió concentrarme mejor en mis estudios.
Estrategia de alternativas
Para maximizar mis posibilidades, me presenté a tres asignaturas específicas: física, química y matemáticas. Aunque solo contaban las dos mejores notas, quería asegurarme de tener un respaldo si alguna no salía como esperaba. Esta estrategia me generó más estrés, ya que implicaba estudiar para una asignatura adicional, pero también me brindó tranquilidad al saber que podía fallar en una y aún así mantener una buena calificación general.
Organización del estudio para múltiples asignaturas
Selección de asignaturas específicas
Elegir las asignaturas específicas fue un paso crucial en mi preparación. Me centré en aquellas que no solo me gustaban, sino que también me daban la mejor oportunidad de obtener buenas notas. Física, química y matemáticas eran mis fuertes, y aunque el examen de física no fue tan bien como esperaba, las notas de matemáticas y química fueron suficientes para mantener mi promedio alto.
Manejo del estrés y resultados
El estrés fue un compañero constante durante este proceso. Sin embargo, al final, logré aprobar todas las asignaturas, aunque no alcanzara la nota necesaria para física. Esto me llevó a considerar otras opciones y finalmente opté por ingeniería química, una carrera que combinaba mi interés por la química con un enfoque más industrial y con mejores perspectivas laborales.
Consejos para futuros estudiantes de selectividad
Importancia de tener un plan B
Uno de los consejos más valiosos que puedo ofrecer es tener siempre un plan B. Esto no solo reduce la presión, sino que también te prepara para cualquier eventualidad. En mi caso, considerar alternativas como química y finalmente optar por ingeniería química me permitió seguir adelante sin sentir que había fracasado.
Técnicas de estudio y organización
La organización es clave al estudiar para la selectividad. Recomiendo hacer un calendario de estudio que incluya todas las asignaturas y dedicar tiempo específico a cada una. Además, es útil practicar con exámenes anteriores y enfocarse en las áreas donde te sientas menos seguro. Estudiar selectividad online puede ser una opción para aquellos que prefieren un enfoque más flexible, y preparar la selectividad por libre también es viable si tienes la disciplina necesaria.